Info: Mozambique

Unos años después del acceso a la independencia de Portugal en 1975, Mozambique sufrió una guerra civil que se prolongó a lo largo de la década de los 80 y causó un millón de víctimas directas y más de cinco millones de refugiados y desplazados internos, y la destrucción de la mayor parte de las infraestructuras y del tejido económico y social del país. El conflicto mozambiqueño oponía al gobierno de inspiración marxista del FRELIMO (Frente de Liberación de Mozambique) a la guerrilla de la RENAMO (Resistencia Nacional mozambiqueños), creada por el régimen racista de Ian Smith en Rodesia y apoyada por, posteriormente, la Sur- Sudáfrica del apartheid.
Con la caída del muro de Berlín y el nuevo contexto internacional, se concretó una nueva situación política: la firma en octubre de 1992 en Roma del Acuerdo General de Paz. Previamente, en 1990 se había promulgado una nueva Constitución que reconocía la separación de poderes y ponía fin al sistema de partido único y de economía centralizada.
En el marco del Acuerdo de Paz, la ONU desplegó una de las operaciones más exitosas, el OUMOZ, que creó las condiciones de estabilidad política y militar necesarias para la celebración en octubre de 1994 de las primeras elecciones libres y multipartidistas en Mozambique, que determinaron la RENAMO como partido político. Los comicios de 1994 fueron ganados por el FRELIMO.
Las segundas elecciones libres se celebraron en 1999 y consolidar un sistema bipartidista, donde el FRELIMO ha quedado como la fuerza política en el sur y centro-sur, mientras que la RENAMO obtiene más apoyo al centro-norte del país. De nuevo, FRELIMO y su líder Joaquim Chissano triunfó electoralmente, aunque con menor margen sobre la RENAMO y su líder, Afonso Dhaklama.
Paralelamente, a partir de las elecciones locales de 1998 se puso en marcha un proceso de descentralización que actualmente comprende 33 municipios, los cuales se corresponden con los principales núcleos urbanos del país.
Los segundos comicios municipales tuvieron lugar en noviembre de 2003 y, a diferencia de los anteriores, la RENAMO obtuvo el triunfo en cinco localidades, incluida Beira, la segunda ciudad más importante del país después de Maputo, la capital.
Los últimos comicios electorales generales se han llevado a cabo los días 1 y 2 de diciembre de 2004. El FRELIMO, ganador de las elecciones, presentó como candidato Armando Emilio Guebuza, representante de la vieja guardia del partido ante la tendencia más modernizadora de Chissano, que, con un gesto poco frecuente en el contexto africano, ha acatado la Constitución y no ha buscado la posibilidad de obtener un tercer mandato.

Política exterior:

En el plano internacional, Mozambique hace gala de una política exterior abierta que compatibiliza con la pertenencia a organizaciones de naturaleza diferente, como la Commonwealth, la CPLP (Comunidad de Países de Lengua Oficial Portuguesa) o la Organización de la Conferencia Islámica. Dentro de la modestia de sus medios, Mozambique aspira a jugar un papel de cierto relieve regional, que le ha llevado a ostentar entre julio de 2003 y julio de 2004 la presidencia de la Unión Africana. Mozambique ha albergado este año la Cumbre de Jefes de Estados de los países ACP (Asia, Caribe, Pacífico).
Mozambique es totalmente dependiente de la ayuda procedente de la comunidad internacional donante, que constituye más de la mitad de sus ingresos presupuestarios. Resulta por tanto natural que en Mozambique se haya avanzado más que en otros países a la hora de articular mecanismos de coordinación e integración de la ayuda externa, mediante la adopción de enfoques amplios sectoriales (SWAP) y el apoyo presupuestario directo.
El principal socio de cooperación de Mozambique es la Unión Europea, con una ayuda que supera el 75% del total.

Situación social:

Mozambique cuenta con una población aproximada de 20 millones de habitantes y una densidad que no llega a las 24 personas por kilómetro cuadrado. Tras la ralentización demográfica de la década de los 80 producida por el conflicto bélico, la tasa de crecimiento comenzó a recuperarse a partir de 1992 para situarse actualmente alrededor del 2,3% anual. Una de las características principales de la población de Mozambique es la juventud, con una media de edad de 19 años y una esperanza de vida que no llega a los 40 años, resultado de la desnutrición, las deficitarias condiciones sanitarias, la malaria y de forma cada vez más patente el sida. Según el último informe sobre Desarrollo Humano del PNUD, Mozambique ocupa el lugar 170 de una lista de 175 países examinados.
La estructura social de Mozambique está directamente condicionada por la pobreza extrema, que afecta a más de la mitad de los mozambiqueños, y por la ancestral exclusión de la vida nacional de la mayoría de la población que vive en zonas rurales y practica la agricultura de subsistencia. Esta mayoría rural supone el 75% de la población y además es muy vulnerable a los ciclos naturales de sequías e inundaciones.
La dicotomía entre población rural y urbana, es pues, mucho más relevante a efectos económicos y sociales que las diferencias entre culturas, etnias, confesiones religiosas y lenguas, que conviven de forma armónica en todo el país. Esta ambigüedad campo-ciudad se complementa asimismo entre la disparidad del sur más rico y el norte más pobre. Es de señalar que en las grandes urbes como Maputo, y especialmente en sus barrios periféricos las oportunidades de los que fueron desplazados por el conflicto, inundaciones o ciclones son en gran medida mínimas o inexistentes. En este barrios, como Magoanine, As Mahotas, Laulane o Albazine, objeto de este proyecto, un espectacular desarraigo y crecimiento poblacional está ocasionando marginalidad y violencia.
Como la mayoría de países de su entorno, la mujer es el soporte fundamental de las estructuras familiares, incluidos los componentes productivos. A pesar de las grandes diferencias culturales entre los modelos matriarcales y patriarcales que coexisten en el país, la situación de la mujer, en términos generales de educación, salud y acceso y control de los recursos, es peor que la del hombre.

Sector educativo:

Actualmente, Mozambique se encuentra en pleno proceso de reconstrucción. En los últimos años, el país mostró un gran esfuerzo de recuperación económica, desarrollando un importante crecimiento en los principales sectores. Sin embargo, el pago de la deuda externa supone un gran obstáculo para su desarrollo, afectando especialmente a los sectores no productivos, como la educación y la salud.
En este contexto, el gobierno elaboró un plan estratégico para el trienio 1997-2000 con el lema "Combatir la Exclusión, Renovar la Escuela", que establecía como objetivos prioritarios el acceso de la población a la educación, la mejora de la educación en todos los ámbitos y el refuerzo y desarrollo de la administración educativa. Aunque el interés del gobierno fue notable, se encontró con infraestructuras educativas ruinas, abandonadas o casi destruidas, con un índice de analfabetismo del 80%.
Actualmente, los cálculos de la política gubernamental para la enseñanza secundaria y para la formación de profesores de este nivel están descritos en el plan quinquenal del Gobierno para 2000-2004, y en el Plan Estratégico del Sector de la Educación ( PEE, 1999-2003) bajo el lema "Revitalizar las Escuelas y Aumentar las Oportunidades".
El índice de fracaso escolar, las repeticiones, el absentismo, las interrupciones forzadas y el bajo índice de transición y finalización de estudios caracterizan la enseñanza secundaria general (ESG). El índice de repetición se sitúa aproximadamente en el 35% en el ESG-1 y en el 15% en el ESG-2. Sin embargo, hay una gran presión para la expansión de la enseñanza secundaria a medida que un grupo cada vez mayor de alumnos termina la enseñanza primaria y avanza por el sistema educativo. Actualmente, aunque el índice de suspensos sea muy alto, en la transición de los ciclos sigue habiendo una gran voluntad para continuar los estudios. En efecto, como resultado de iniciativas locales, el índice de expansión de la enseñanza secundaria ya ha excedido el proyectado por la Dirección de Planificación.
Todavía hay muchas disparidades entre las provincias en términos de plazas en las escuelas, infraestructuras, calidad de los profesores y dotación financiera. El índice de asistencia a clase el primer ciclo de enseñanza secundaria (ESG1) varían del 2 por 1000 en Nampula, ciudad situada al norte al 120 por 1000 en Maputo, situada al sur. Excepto en Maputo y alrededores, el índice de asistencia de las chicas (por cada 1000 mujeres) varía de la mitad hacia los dos tercios en relación al índice total de asistencia. Alrededor del 40% de los alumnos en el ESG1 y en el ESG2 son chicas, aunque en algunas provincias esta proporción es menor, llegando al 20% en la provincia de Niassa, ubicada al norte contra el 63% en la ciudad de Maputo.
El índice de absentismo de las chicas es dos veces superior en relación a los chicos en los dos niveles de secundaria. Cerca del 34% de los graduados de ESG-1 y del 38% de los graduados de ESG-2 son chicas, pero a Niassa estas cifras son del 15 y 20% respectivamente. Paralelamente a la interrupción de la escolaridad, estos índices de repetición provocan una gran disparidad de las edades de los alumnos en las aulas. La edad común de lo que sería equivalente a primer, segundo y tercero de ESO es de 16, 17 y 19 años y no 13, 14 y 15 según establece la ley del Sistema Nacional de Educação (SNE). El equivalente a cuarto de ESO y primero de Bachillerato las edades son 20 y 21 años, en lugar de 16 y 17. Esta diferencia de edades entre alumnos llega a los 10 años en algunas clases y es un grave problema, particularmente en los turnos nocturnos, y también repercute en el contenido y en la calidad de la enseñanza, dado que el tratamiento de la diversidad en las aulas es un problema de urgente solución.

Profesorado

La baja dedicación de los profesores, así como su bajo estado de autoestima, están en parte relacionadas con el bajo nivel de los salarios y las condiciones sociales inadecuadas, según las fuentes del propio Ministerio de Educación (MINED). El pago de horas extras, debidas a la necesidad de impartir clases en dos turnos, es un elemento crucial para sustituir las bajas retribuciones. Como profesionales, los profesores se sienten excluidos de la toma de decisiones y esto se agrava por la manera en que esta profesión se gestiona. El número de profesoras y de funcionarias en el sistema educativo es muy reducido.
La pérdida de profesores y otros trabajadores de la educación se agrava día a día con el sida. Actualmente, la tasa de infección a nivel nacional se estima en el 15% para todos los grupos de edad y esta tasa podrá ser más alta en el futuro entre estudiantes y profesores. Ahora se están recogiendo más informaciones al respecto, lo que podrá sacar a la luz más detalles a efectos de planificación, habiéndose, mientras tanto, de privilegiar actividades de divulgación, información y educación en el que profesores y alumnos asuman el liderazgo. Las metas de desarrollo para el sector educativo se verán inevitablemente afectadas por el SIDA.
Sin embargo, el impacto de esta pandemia todavía no está bien comprendido ni totalmente cuantificado.
Muchos profesores formados y en formación abandonan el profesorado seducidos por trabajos fuera de la educación que ofrecen normalmente mejores condiciones laborales. El sida también reducirá el número de profesores. La actual calidad de la gestión y del apoyo pedagógico y social a los profesores inhibe aún más el desarrollo de la enseñanza secundaria, ya que esto afecta su estado moral, su trabajo y las posibilidades del ministerio de contratar y / o formar profesores . Los actuales programas de formación son insuficientes para graduar profesores cualificados y en número suficiente.

Recursos materiales

La mayor parte de las infraestructuras se encuentran degradadas y no se benefician de manutención desde hace años. Se hace necesario realizar una auditoría en las salas de clase, salas de profesores y de los funcionarios, en las bibliotecas, los laboratorios y los procedimientos de mantenimiento para poder evaluar las condiciones de las infraestructuras de las escuelas. Las residencias o internados están degradados y superpoblados, no tienen seguridad ni condiciones sanitarias para los alumnos internos, siendo también muy elevado el riesgo de contraer enfermedades contagiosas incluyendo el sida.
Los materiales de enseñanza y aprendizaje son insuficientes. Los profesores de ESG-1, por ejemplo, tienen libros, pero muchas veces sus alumnos no disponen de medios para adquirir. En la ESG-2 aún no se han elaborado materiales de enseñanza-aprendizaje para el nuevo currículo, por eso hace años que tanto los alumnos como los profesores no disponen de material didáctico adecuado y, en aquellos centros que hay biblioteca, los materiales recientes son pocos o simplemente inexistentes. No es posible dar clases prácticas de ciencias en la mayoría de las escuelas, para que los laboratorios se encuentran o en situación de abandono o sin equipamiento, y la mayoría de las veces sin poder satisfacer ninguna de estas dos situaciones.
El Ministerio de Educación, responsable del sector, tiene dificultades para mantener las infraestructuras existentes y, por tanto, para crear otras nuevas pero, si éstas se realizan por otros medios, aporta el profesorado y se hace cargo de sus sueldos.
El ministerio trabaja con socios nacionales e internacionales para aumentar las oportunidades de acceso al aprendizaje.

Magoanine, As Mahotas y Albacine:

Magoanine, As Mahotas y Albacine son tres de los barrios periféricos de la ciudad de Maputo, capital de Mozambique y forman parte de lo que se llama "el gran Maputo".
Son barrios donde la población ha crecido exponencialmente los últimos años debido, primero, de la llegada de refugiados procedentes de las zonas donde la guerra era más cruenta y, posteriormente, a la incorporación de familias afectadas por las inundaciones de febrero de 2000.
Están situados a unos 15 km del centro y tienen graves deficiencias en todos los niveles porque están superpoblados.
Sus habitantes se dedican, básicamente, a la venta informal ya la agricultura de subsistencia. Sólo algunos de ellos trabajan en Maputo, pero sus sueldos no son elevados.